La imponente fuerza de la naturaleza que atrae cada año a millones de visitantes a las cataratas del Niágara, en el estado de Nueva York, será ahora la que impulse los barcos que llevan a los turistas al pie de las cataratas. Las nuevas embarcaciones de Maid of the Mist ofrecerán a los pasajeros una experiencia silenciosa y sin emisiones, impulsada por la electricidad generada por el río Niágara.

"Calculamos algunos ahorros en comparación con los costes de combustible en el paso a la electricidad, pero no fue la motivación principal", dice el director general de Maid of the Mist , Christopher Glynn (arriba). "Lo más importante es que hoy en día hay un gran interés por la sostenibilidad, incluyendo las emisiones bajas o nulas. Una vez que decidimos dar el paso a la electricidad, tuve la certeza de que nuestro equipo había tomado la decisión correcta."

Las embarcaciones de última generación de Maid of the Mist son catamaranes de aluminio soldado con baterías que alimentan dos motores de propulsión eléctrica con una potencia total de 400 kW. "Nuestras nuevas embarcaciones no son punteras, sino vanguardistas", afirma Glynn. "Las tecnologías son bien conocidas, pero es la primera vez que se emplean en este contexto en Estados Unidos"

Escalando la curva de aprendizaje

Los modernos transbordadores representan la última renovación de casi 175 años de tradición. "Maid of the Mist tiene una historia verdaderamente grande", dice Glynn, que es la segunda generación de consejeros delegados. "La empresa siempre ha evolucionado con los tiempos y las tecnologías".

El primer Maid of the Mist, un barco de vapor con ruedas laterales, transportó pasajeros entre Canadá y Estados Unidos en 1846. En 1848, con la construcción de un puente colgante entre los dos países, el Maid of the Mist comenzó como servicio turístico. El segundo Maid of the Mist, un barco de vapor de rueda de paletas de una sola pila, comenzó a llevar pasajeros a las cataratas Horseshoe en 1854. Los primeros barcos con casco de acero Maid of the Mist se botaron en 1955, marcando también el cambio a la energía diesel.

Cuando en 2018 comenzó la investigación sobre los últimos barcos de reemplazo, la idea de la propulsión eléctrica subió rápidamente a la cima de la lista. "Las cataratas del Niágara son un gran productor de energía. De hecho, estamos situados en el emplazamiento de una antigua central eléctrica", dice Glynn.

Para familiarizarse con las opciones disponibles, Glynn asistió a una conferencia sobre tecnologías de propulsión marina eléctrica e híbrida en Ámsterdam en 2018. "Básicamente, escuché y aprendí. Esa conferencia me abrió los ojos al atractivo de la propulsión eléctrica".

Lo siguiente fue aclarar la idea con sus aseguradoras. "Tuvimos que demostrarles que se habían producido suficientes avances en este campo para justificar la decisión. El hecho de que fuéramos capaces de ganarnos su confianza es un reflejo del estado de la tecnología, pero también de la capacidad de nuestro equipo para entender qué se necesitaba y cuándo en el proceso."

Glynn se refiere a los avances en los transbordadores eléctricos como principal fuente de inspiración, sobre todo el transbordador Ampere de Noruega, en servicio desde 2015. "Compartimos básicamente el mismo ciclo de carga con el Ampere, así que fue un buen caso del que pudimos aprender".

Cooperación integral

"Estamos situados en el parque estatal más antiguo de Estados Unidos. El Estado es nuestro arrendador, pero no recibimos dinero público. Sin embargo, recibimos un fuerte apoyo moral del Estado de Nueva York", señala Glynn. "Ha sido una relación simbiótica, buena para ellos y buena para nosotros. Este debería ser un proyecto pionero para Nueva York en su empeño por mejorar la sostenibilidad. La comunidad y el parque aprovecharán el desarrollo que suponen los nuevos buques, y Maid of the Mist saldrá ganando con el compromiso público de las operaciones sostenibles".

Glynn observa que los sistemas de propulsión están progresando para apoyar la tendencia hacia las emisiones cero, y señala que ABB ha sido un buen socio en la búsqueda de las mejores soluciones. "Hemos llegado a conocerlos, y han sido sinceros y abiertos en su diálogo con nosotros".

Situada en un clima con inviernos duros, Maid of the Mist se enfrenta al reto de lo que Glynn llama "años de seis meses". "Teníamos que renovar nuestras instalaciones durante los meses de verano para acomodar el nuevo buque. Toda la gente de ABB ha aceptado ese reto y nos ha ayudado a conseguirlo".

Renovación con respeto

No sólo los nuevos sistemas de propulsión de Maid of the Mist , sino también su aspecto será notablemente diferente. "El diseño de los catamaranes es el camino a seguir. La normativa sobre el número de pasajeros que queremos transportar ya no admite los diseños monocasco. El catamarán es sencillamente más estable y presenta un cambio visual para marcar nuestro cambio a la energía sostenible".

Con toda la atención puesta en la modernización, a Christopher Glynn no se le escapa la gravedad de operar una de las atracciones turísticas más antiguas y populares de Estados Unidos. "Nuestra familia ha renovado la flota varias veces desde que se hizo cargo de Maid of the Mist en la década de 1970", señala. "Con este último movimiento nos gustaría pensar que estamos continuando la tradición de innovación que llevarán a cabo las siguientes generaciones".

Para el futuro inmediato, Glynn confía en que Maid of the Mist ha tomado la decisión correcta con la propulsión eléctrica. "Ahora estamos muy ilusionados por ver cómo funciona. Será silencioso y limpio, con una experiencia general mejor para los pasajeros. Creo que será muy bien recibido".

Se espera que los barcos entren en servicio en la primavera de 2020, tras las aprobaciones reglamentarias.

Publicado por ABB